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sábado, 11 de junio de 2011

Me encanta la lluvia.

+ Tía, ¿cómo te puede gustar tanto la lluvia?
- Porque me relaja el sonido de las gotas caer al suelo, porque me encanta ver un charco lleno de agua y así poder tirarme, me encanta mojarme, porque me encantaría un beso debajo de la lluvia, porque me encanta llorar debajo de la lluvia, así nadie podrá saber que estoy llorando.
+ Eres rarísima, ¿qué me dices de un día soleado y caluroso?
- Bah, a mí eso me aburre, hace un calor horrible, y acabas sudando y hueles mal, a mí no me interesa un día así, me parece estúpido.
- Pero en un día lluvioso no puedes salir y cojeras un resfriado o algo peor.
+ Eso de que no puedes salir es mentira, si que puedes, además, contemplas como las gotas caen al agua, ese sonido relajante, me encanta.
 - Estás mal de la cabeza te lo juro.
+ Puede que lo esté pero no me importa, soy como soy y punto, además dime una cosa, ¿no te encantaría un beso debajo de la lluvia?
- No, llegaría empapada, y podría coger frío.
+ Cómo se nota que nunca te pasó, a diferencia de ti, yo si que lo hice, y te puedo decir que es una de las cosas más bonitas de la vida.
- A mí eso no me importa, yo odio la lluvia, y además, un beso es especial si te lo das con la persona que quieres, no importa que llueva o no.
+ Eso es lo que tú crees, hay días que merecen la pena, hay días que merece la pena hacer cosas increíbles, los días lluviosos son increíbles, por eso merece la pena vivirlos y disfrutarlos día a día, como por ejemplo con un beso, que te hace recorrer un escalofrío.
- Eso es el frío por estar empapada.
+ Te equivocas, ese escalofrío es el que sientes cuando esa persona te da un beso debajo de la lluvia, porque como te dije antes, los días lluviosos son increíbles, por eso merece la pena vivirlos día a día.

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